Los jóvenes ...¿consumen
cultura?
Para contestar esta
cuestión, se han realizado un total de 103 encuestas entre los jóvenes
universitarios. Con esta finalidad se les ha preguntado por: su consumo
ocasional de cultura (teatro, cine…), el gasto mensual que destinan a la
realización de estas actividades y también, sobre su grado de satisfacción con
la cultura presente en la capital de España, entre otras preguntas.
En primer lugar, se ha
realizado una clasificación a los encuestados según su sexo. De las 103
personas encuestadas, 47 de ellas han sido varones y 56 mujeres, es decir, un
48% y un 52% respectivamente. Curiosamente, en cuanto a consumo cultural se
refiere, no existe diferencia. Ambos sexos realizan ocasionalmente actividades
relacionadas con el mundo cultural.
En cuanto a la franja de
edad más de un 50% de los encuestados se encuentran entre los 20 y 21 años y
apenas un 3% supera los 30 años. Además, se crea un reflejo de la sociedad
cuando se les pregunta cómo se enteran de las distintas actividades culturales.
Las redes sociales son las protagonistas de cumplir está misión, pues un 90%
afirma que es su principal fuente de información, seguido de las
correspondientes páginas web, con un 55%. Mientras que, en último lugar, se
encuentran los antiguos medios de comunicación como los periódicos o las
revistas.
¿Qué actividades sueles realizar habitualmente?
La actividad que más
realizan los jóvenes universitarios es la lectura de libros, periódicos y
revistas. Tras haberles hecho la pregunta “¿Qué
actividades sueles realizar habitualmente?” un 66% de los encuestados han
elegido esa opción. La segunda actividad que más realizan los jóvenes
universitarios es ver la televisión, con una tasa del 63,1% y, en tercer lugar,
49 personas de 103 encuestados, en total, aseguran ir al cine como actividad
habitual. En menor medida, los jóvenes acuden a conciertos u obras de teatro
(37,9%) y van a exposiciones (19,4%). Las actividades que menos practican los
encuestados son aquellas relacionadas con el deporte, ir a librerías y
recitales de poesía, escuchar música, asistencia a seminarios científicos,
videojuegos, etc.
¿Cuándo realizan estas actividades?
Por otra parte, el
momento del día en el que la mayoría de los jóvenes realizan estas actividades
es por la tarde, con una tasa del 59,2%. Muchos otros, un 34%, prefieren la
noche para hacer estas actividades. En menor medida, los encuestados realizan
estas actividades por la mañana (5,8%) y al mediodía (1%).
En cuanto a la
satisfacción con la oferta cultural, la gran mayoría está satisfecho ya que
Madrid ofrece mucha actividad cultural variada para todos los públicos que se
renueva con bastante frecuencia, además de múltiples actividades gratuitas. Sin
embargo, encontramos objeciones en las actividades culturales en las que hay
que pagar un precio elevado ya que un estudiante no puede permitírselo y en las
actividades de la periferia de la capital en los pueblos, ya que o no es
atractiva para los jóvenes o hay poca actividad y tienen que desplazarse
siempre al centro. También hay quejas sobre la publicitación de las actividades
culturales, ya que la consideran escasa y no es fácil enterarse de todas las
posibilidades que la ciudad te puede ofrecer.
La actividad que más les
gustaría realizar a los universitarios sería ir a más conciertos (59,2%), ir
más al cine (52,4%) e ir a más exposiciones (26,2%). Al ver los resultados de
esta pregunta podemos comprobar que los jóvenes están más interesados en la
cultura mainstream que en las
actividades culturales más clásicas como puede ser el teatro o los musicales.
Con respecto al gasto
mensual que hacen en productos y actividades culturales, la mayoría de los
encuestados suele gastar entre 10-20 euros (39,4%), mientras que en segundo
lugar se encuentran los que gastan entre 5-10 euros al mes (25,2 %). Por
último, encontramos que el 18,4% de los encuestados no llega a gastar 5 euros
en cultura, y que tan sólo el 16,5% se gasta más de 20 euros al mes.
Estos últimos datos
concuerdan con las respuestas a la pregunta realizada: ¿cuál crees que es la mayor barrera al consumo cultural entre los
jóvenes universitarios?, donde el 79,6% de los encuestados atribuye al
precio la mayor barrera para el consumo cultural, lo que explica por qué sólo
el 16,5% gasta 20 euros al mes.
Otras barreras que
consideran perjudiciales para el consumo de cultura son: poca información sobre
las actividades culturales que se ofertan, falta de tiempo y falta de interés
por la cultura entre los jóvenes.
Referente a las
sugerencias propuestas para aumentar el consumo cultural en España, más del 50%
de los encuestados sugirió que el principal problema consistía en que los
precios eran muy elevados, manifestando que deberían bajarse, hecho que podría
conseguirse con una reducción del IVA cultural.
Otra petición fue
subvencionar ciertos eventos por parte de las administraciones públicas con la
intención de acercar la cultura a los ciudadanos, y que sea el Estado quien
promueva (mediante financiación, distribución y difusión) la producción y el
acceso de toda la población a los bienes culturales, desplazando el monopolio
de la industria privada.
También demandaron más
información en algunos municipios porque la existente es escasa, coincidiendo
con la poca oferta cultural, para lo cual proponen destinar más tiempo a la
revisión de las ofertas actuales que se ofrecen en otros destinos que cuentan
con mayor repercusión, con el objetivo de mejorar e invertir en la oferta
cultural local haciéndola más accesible a todos.
Además, varios de
nuestros entrevistados ahondaron en lo concerniente a una enseñanza enfocada en
la cultura y motivada desde pequeños, educar de modo que sea más atractiva.
Lamentablemente, a la luz
de los resultados de las encuestas hemos podido comprobar que, aunque de manera
minoritaria, algunos de los jóvenes creen que en este país no hay solución, que
no es rentable y que la mayoría de la gente no quiere cultura, no lee, ni se
informa de nada... que ya es demasiado tarde.
A través de este estudio
nos damos cuenta de las preocupaciones y las necesidades que demandan los
jóvenes adultos en materia de cultura, ya que la mayoría de los encuestados se
sitúan entre los 19 y los 23 años. Para las personas de estas edades, que han respondido
a la encuesta, la literatura y la prensa sigue siendo su actividad cultural
preferida. La televisión, al ser el centro de los hogares, se encuentra en
segundo lugar, y en tercer lugar el cine sigue atrayendo a los jóvenes, con una
oferta cada vez más orientada para satisfacer la diversión de las personas
jóvenes.
Más de la mitad de los
encuestados realizan sus actividades durante la tarde, donde se condensa la
mayor parte de la oferta cultural, como las sesiones de cine o las obras
teatrales, mostrando el periodo del día en el que más tiempo disponen para el
ocio y la cultura.
La difusión de la oferta
cultural ha cambiado. Los medios de difusión tradicionales ya no son los más
consultados por la población joven, ocupando este lugar Internet y las redes
sociales. Las instituciones culturales deben saber atraer a la sociedad
mediante sus anuncios a través de las redes sociales y las webs si quieren
crecer.
La gran noticia que se
puede sacar del estudio es que los encuestados, en su mayoría, piensan que la
oferta cultural en su ciudad de residencia es bastante aceptable, lo que
permite acceder a la cultura con mayor facilidad. No obstante, los jóvenes
consideran que el precio de las entradas es abusivo, siendo la gran barrera con
la que se encuentran en el momento de acudir a actividades culturales. A esta
problemática añaden la falta de concienciación para consumir cultura y la, a
veces, pobre información sobre la cartelera o las exposiciones.
No existen demasiados
motivos para alarmarse en exceso, ya que un gran número de personas encuestadas
consumen cultura y quieren seguir haciéndolo, pero encuentran barreras que
hacen más difícil acudir a un concierto, a una sala de cine o a un teatro. Las
instituciones deben dar más facilidades a la sociedad para empaparse de
conocimientos. Si esto no sucede hay un gran riesgo de que las personas jóvenes
pierdan el interés en algo tan importante como su formación cultural.
Conclusiones propias
Los tiempos van cambiando. Pese a que la mayoría afirma que hay una gran oferta cultural en su propia ciudad, pocos consumen parte de ella. El desmesurado precio, según enfatizaban algunos encuestados, no acompaña. Los ingresos que tienen los estudiantes, no resulta compatible para el consumo de la cultura. Asimismo, la cultura aparentemente paree estar en crisis, sigue siendo consumida. Aunque parece que se encuentra en crisis, es sólo una apariencia. Se consume, pero con unos precios más reducidos, está barrera sería derribada, llegando a un consumo mayor.
-Redacción Grupal