La
voz de Ava Gadner cantando “Can’t help
lovin’ Dat Mon” recibe a los visitantes de esta exposición. No es de
extrañar que sea la voz de la actriz estadounidense la que aporte armonía a la
sala. Gadner, junto otras grandes estrellas como Audrey Hepburn, se declaro (en
múltiples ocasiones) amante de la capital. “No sé si era el clima, la gente, o
la música, pero me había enamorado locamente desde el primer momento en que
llegue” escribía Gadner sobre Madrid en Ava Mistery, su autobiografía.
El
amor de las estrellas de Hollywood por España fue debido por las buenas relaciones
con el país americano, Estados Unidos. En la década de los cincuenta, el lazo
entre ambos se vuelve más estrecho. Este acercamiento nace como consecuencia de
la afinidad política y los grandes tratos económicos.
Si
tenemos que marcar una fecha en el calendario, para ubicar el nacimiento de esta
alianza, sería: 1963. Tras la adquisición del país norteamericano por los Estudios
Chamartín. Esta compra la realizó el carismático Samuel Bronston, lo que
conllevó a que grandes estrellas, admiradas en los hogares españoles, acabaran
aterrizando en la península ibérica.
La
exposición, que termina el 14 de noviembre, se encuentra constituida por dos
grandes salas tituladas: Off the set (nos permite observar el día a día de las
estrellas americanas) y On the set ( se encuentra las instantáneas de los
rodajes más importantes).
La
exhibición reúne 148 fotografías (algunas de ellas inéditas) extraídas para la
exposición por: Agencia EFE, Archivo regional, Getty o las donadas por el propio
fotógrafo Gianni Ferrari, pero no es todo. Además, cuenta con revistas de la
propia época (que recoge la llegada de ciertos artistas) o de un mapa de Madrid
y España, dónde podemos ver ubicados algunos de los rodajes más importantes o
más emblemáticos de aquella época. También podemos ver extractos de las
películas que adornar las paredes.
Esta
exposición ha sido un proyecto de la Dirección General de Promoción cultural de
la consejería Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid. Que se ha
encargado de dar luz a momentos que lejos de olvidarse, perduran en la memoria.
Manteniéndose siempre presentes. La entrada es gratuita para todos los
visitantes, así que ya saben…aprovechen y contemplen sin miedo un cine en
blanco y negro, que son ya una auténtica reliquia, de cuando las calles de la Capital
se convirtieron en un plató de cine americano.