Isidoro Ortega Álvarez ejerce el puesto de Concejal de
Educación y Empresas Públicas en la localidad de Fuenlabrada (Madrid). Además,
es el tercer teniente a alcalde y un virtuoso de la pluma, con libros de
poemarios publicados.
A pesar de estar licenciado en la carrera de Filología
Moderna en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de obtener un
certificado de aptitud pedagógica en la Facultad de Ciencias de la Educación,
lleva desde 2003 en su puesto de la concejalía. Tal vez, esta afinidad fue
producida durante su militancia en varios movimientos juveniles, pacifistas y
sindicales, interviniendo incluso en iniciativas de Economía Social.
Para Isidoro, responsable de la concejalía, la
educación es un pilar fundamental y por el que hay que empezar a apostar, pues
apunta, además, que es apostar por las personas. La política para el concejal es
el camino del cambio y de una democracia.
Su visión respecto al aluvión de críticas
(constructivas o destructivas) que pueden llegar a través de las diferentes
redes sociales es clara y lo asocia a un proceso de anonimato. Todo el mundo
puede difamar a otro desde redes anónimas, algo muy poco ético, y que supone un
mayor peligro durante la etapa educativa, pues se pueden fomentar, por ello,
los casos de acoso. Todo ello de un proceso de conciencia, responsabilidad y
educación.
En este último tema la institución se encuentra
centrada. Tienen un modelo educativo centrado en fomentar que todo infante que
se encuentre en la etapa de escolarización, este en un centro educativo
independientemente de su renta anual. El Ayuntamiento de Fuenlabrada, a través
de esta concejalía, participa a través de ayudas económicas a ayudar para que
esta sea una realidad y, así, ningún niño se encuentre sin estar recibiendo una
educación. No obstante, estas ayudas (para los residentes en la propia
localidad) va más allá, pues también ofrece una pequeña ayuda a los
universitarios.
Aparte de estas subvenciones, proporciona transporte y
ayuda para las actividades extraescolares de infantes matriculados en colegios.
Algo muy importante, es que, a través de distintas actividades, fomenta el
propio voluntariado.
La Concejalía de Educación busca convertirse en una
entidad cercana al propio ciudadano, garantizando y preservando el derecho de
educación para todos, igualando así las posibles desigualdades desde sus
orígenes. Uno de sus principales objetivos es llegar a ser una
ciudad educadora y propiciar la construcción de una ciudad con el mejor futuro
posible.