Su rostro puede pasar desapercibido
e incluso confundido por el de otra persona, pero ese anonimato termina en
cuanto se oye su voz, en ese instante, la magia de las retransmisiones: se enciende.
Sin duda, Paloma del Río ha marcado y cambiado un nuevo panorama deportivo, a través de su micrófono. Gimnasia rítmica, natación,
hípica, patinaje artístico… todas estas competiciones están vinculadas a su
icónica voz. La periodista ha hecho un nombre, no sólo en el ámbito deportivo,
sino también en la comunicación.
Extraída de Revista MiraLES |
Su andadura, por el terreno
periodístico, ha sido progresiva. Constancia y dedicación son las palabras que
pueden definir su trayectoria laboral. Comenzaba su andadura como becaria en
1986; tras acabar la carrera (fruto de una beca por sus buenas calificaciones),
iniciando así, una gran trayectoria profesional. Actualmente, es una de las
candidatas para presidir rtve, pues busca, y así nos lo ha transmitido, volver a
recuperar la gloria y el prestigio de la cadena pública.
Así lleva desde la década de los
ochenta en la corporación pública, por decisión propia se sumergió en el área
de deportes siendo una de las pioneras. No se declara una forofa del fútbol,
todo lo contrario. No obstante, es una apasionada del mundo del patinaje, la
hípica, la gimnasia. Modalidades deportivas que, poco a poco, gracias a la presión
de Paloma empezaron a verse, formando así una pareja irrompible: Paloma y aquellos deportes (tachados, en su momento, de irrelevantes), que antaño habían estado pocas visibilidades.
En el año 2009 consigue llegar al
puesto de redactora jefa de su sección deportiva, para acabar ascendiendo en la
misma cadena, al puesto de directora de programas deportivos. Sin duda, su papel
más conocido como periodista ha sido durante los Juegos olímpicos, sus
retransmisiones gozan de un gran reconocimiento y valor, producto del esfuerzo
constante y las ganas de Paloma.
Esta dedicación tuvo su recompensa
en 2011 cuando fue homenajeada por su fiel defensa de los deportes
minoritarios: con la medalla de plata de la Real Orden del Mérito Deportivo,
otorgada por el Consejo Superior de Deportes. Sin embargo, el reconocimiento
mayor fue en 2015, siendo consagrado por el CSD con la Medalla de oro de la Real Orden del Mérito deportivo. Ahora, busca dar un paso más, presidir la cadena, con la idea de fomentar entre las filas, lo que ella siempre ha defendido el equilibrio y la igualdad.