lunes, 29 de octubre de 2018

DISNEY al desnudo

La factoría Disney ha formado parte de la infancia de la mayoría de los niños. Polvos mágicos, esperanza y amor son los tres ingredientes que han estado siempre presente en las producciones cinematográficas del estudio, pero… ¿De dónde salía esta desbordante inspiración de estas películas? ¿Cómo eran los guiones tradicionales? ¿Y los bocetos? Todas estas preguntas obtienen una respuesta en la exposición titulada Disney: El arte de contar historias, disponible hasta el 4 de noviembre en el CaixaForum de Madrid.
La galería, que abarca más de ochenta años de historia, se encuentra condensada en cinco pequeñas secciones. Señaladas por los colores de las falsas paredes (azul (claro y oscuro), verde, morado, rojo.

En estos apartados se pueden ver dibujos/bocetos originales, pequeños fragmentos de las películas, guiones, e incluso un pequeño castillo como zona de recreo para los más pequeños.

Así entre mitos, cuentos típicos del Oeste de los Estados Unidos, los cuentos de hadas, bosques o fábulas…la galería acaba contando con 215 piezas exclusivas.

La exposición, que ha contado con un gran equipo de marketing, te prepara como si de un momento a otro fueras a cruzar el palacio de Disney. No obstante, pronto empiezas a mirar la salida constantemente. Porque la libertad de movimiento que ofrece, acaba fomentando la confusión.  “No se permiten las fotografías, no se permiten los vídeos”, esas son las palabras que recibes al dar el pase de entrada. No es engaño, es impresionante ver los bocetos, anotaciones, tachones...pero es sólo eso.

Promete mucho y, sin duda, será todo un acierto si esperas ver películas como: “Los tres cerditos” o “El saltamontes y las hormigas”, pero escaso si realmente buscas ver bocetos de los grandes clásicos como: “Alicia en el país de las maravillas”, “Fantasía” o "Cenicienta", entre otros. Escaso por no decir inexistente.

No obstante, encontramos que el fenómeno Frozen irrumpe en la exposición siendo, tal vez, lo único conocido por los más pequeños. Al lado de los bocetos, de los guiones, o mismo en la reproducción de los fragmentos de las películas… la información que lo acompaña es raquítica. Un título (en inglés y castellano) y un año, sólo eso.

Por decir algo positivo, algunos de los bocetos o extractos de guiones, que cuenta con con anotaciones (sobre todo de la película Hércules), son impresionantes. No puedes dejar de pensar en la maestría que los dibujantes presentan en cada trazo. Despertando en el individuo una envidia sana. Deseando, un momento, volver a la infancia para ver, por primera vez, de nuevo esos trazos.